Seis contraseñas de clase para primer y segundo grado
(1) Asiente con la cabeza y estira la cintura. Haz ejercicios antes de clase, mueve las manos y los pies y usa tu cerebro para pensar en ello. No es bueno hablar así. Mis oídos deben estar agudos y mis ojos claros. Soy el más disciplinado y civilizado.
(2) El civismo y la cortesía son los más importantes. Respetar a los profesores, respetar a los padres y llevarse bien con los compañeros. No pelees, no maldigas y no discutas cuando haya una discusión. Observa la disciplina y el orden y recuerda todas las reglas.
(3) Sonó el timbre y nos pusimos en fila para entrar al salón de clases. No pelees al entrar al aula, siéntate en tu asiento, pon las manos detrás de la cabeza, levántate y mira hacia adelante.
(4) Cuando suene el timbre, entra al aula, espera tranquilamente al profesor, siéntate erguido con la cabeza erguida, mira la pizarra y apoya los pies en el suelo.
(5) Estudiantes, recuerden hacer fila al subir o bajar del autobús. Sube al autobús, no corras y prepara algo de cambio para comprar el billete. En el carruaje no hagas ruidos fuertes, sé silencioso y ordenado. No cojas asiento si lo hay, los mayores y los niños estarán atendidos. No habrá mucha gente tan pronto como te bajes del autobús. Si pierdes el tiempo, te caerás fácilmente. Sea civilizado, educado y vaya feliz a la escuela.
El mejor ejemplo
Por supuesto, estas contraseñas unificadas para el aula por sí solas no pueden garantizar la disciplina en una clase. Lo más importante es si el diseño del aula del profesor puede atraer a los estudiantes. En el aula debemos utilizar la magia para que los alumnos aprendan felices. Podemos diseñar algunos métodos, como adivinar acertijos, escuchar canciones y jugar. También se pueden utilizar concursos grupales y preguntas individuales para estimular el interés de los estudiantes en aprender y el entusiasmo por participar.
Los niños de cursos inferiores son muy imitativos y los profesores son sus ídolos. Las buenas palabras y acciones de los profesores tienen una sutil influencia en los hábitos de comportamiento de los estudiantes. Ponte de pie en clase. La postura estándar del profesor es una orden silenciosa. El profesor que se agacha para recoger el papel después de clase es el mejor ejemplo. Para el buen comportamiento de los estudiantes, una mirada de aprobación, una palabra cálida, un gesto íntimo y una sonrisa pueden motivar a los estudiantes.