Habilidades para comunicarse con los demás.
Si hablas con personas con "coraje", encontrarás que sus emociones son muy fuertes y sus actividades internas son obvias; si hablas con personas con "pegamento", encontrarás que el otro; La persona es reservada y tiene sentimientos profundos. Cuando hablas con alguien que siempre es descuidado, encontrarás que la otra persona es cariñosa y despreocupada. Utilice diferentes estilos de conversación según los diferentes temperamentos y personalidades.
(2) Se bueno observando los ojos de los demás
En la comunicación no verbal, los ojos juegan un papel importante. Los ojos son las ventanas del alma. Pueden expresar mejor los pensamientos y sentimientos y reflejar los cambios psicológicos de las personas. Cuando estás feliz, tus ojos brillan, pero cuando estás triste, tus ojos están apagados; cuando prestas atención, abres mucho los ojos cuando estás sorprendido, te quedas estupefacto cuando un hombre y una mujer se enamoran; lo que miran son sus ojos; cuando un hombre fuerte hace el mal, hay una luz maligna en sus ojos.
Expresiones faciales humanas; por supuesto, puedes reír sin sonreír, pero si observas con atención, descubrirás que tus ojos no "sonríen". En otras palabras, es difícil fingir los ojos humanos y todas las actividades psicológicas humanas se revelarán a través de los ojos. Por lo tanto, el hablante puede comprender y captar el estado psicológico de la persona y sus cambios a través de cambios sutiles en los ojos. Si la otra persona te mira suele ser señal de tu atención y preocupación; si ni siquiera miras tu ropa, significa desprecio; si entrecierras los ojos, significa un sentimiento antipático; a Odio; si dices una mentira y te sientes culpable, a menudo la evitarás.
(3) Evite predicar a otros.
Varios jóvenes no compraron billetes al subir al autobús. Dijeron elocuentemente: "Somos jóvenes desempleados y sin salario. ¿Qué billetes deberíamos comprar?". Jiang, un excelente conductor, les dijo: "Es una cuestión trivial comprar un billete de 50 o 10 centavos en un autobús. pero tu reputación está arruinada, ninguna cantidad de dinero podrá recuperarla…” Esta frase hizo sonrojar a varios jóvenes y finalmente pagaron por ella. Imagínense lo que pasaría si hubiera una discusión de ojo por ojo o una ola de cinismo.
(4) Escuche pacientemente la conversación y muestre interés.
A la hora de hablar, debes ser bueno en el uso de tu postura, expresiones, interjecciones e interjecciones. Por ejemplo, sonreír levemente y asentir con la cabeza hará que la conversación sea más armoniosa. No mires distraídamente a derecha e izquierda, ni mires el reloj ni te estires de vez en cuando.
(5) Ser bueno reflejando los sentimientos de la otra persona.
Si la otra parte en la conversación está particularmente triste o irritable por algo, primero debe expresar su comprensión: "Entiendo cómo te sientes. Si yo fuera tú, haría lo mismo en esto". De esta manera, la otra parte sentirá que usted respeta sus sentimientos y creará una atmósfera de simpatía y confianza, lo que facilitará que sus sugerencias sean efectivas.
(6) La presión es lo primero.
Ser bueno superando los efectos iniciales en la cognición social. Esta influencia inicial se llama "preconcepción". Algunas personas tienen la capacidad de crear deliberadamente una buena primera impresión y ocultar sus verdaderos colores. Por ello, conviene tener una actitud objetiva y crítica durante la conversación, en lugar de partir únicamente de impresiones.
(7) Sé bueno haciéndote igual a la otra persona.
Los seres humanos tenemos una tendencia a confiar en "nuestra propia gente". El tono, el volumen y el ritmo de un conversador experimentado siempre coincidirán con los de la otra persona, e incluso hará todo lo posible para darle a la otra persona una sensación de ajuste psicológico. Por ejemplo, sentarse uno al lado del otro crea más resonancia psicológica que sentarse uno frente al otro. Sentarse con la cintura recta es más respetuoso con los demás que sentarse de lado.
Consejo 2 para comunicarse primero con la gente: haga algunas preguntas abiertas.
Para enriquecer la conversación, es importante hacer preguntas abiertas, como oraciones que comiencen con palabras como "cómo", "cuándo" y "por qué". Inicie la conversación con una pregunta abierta, como "¿Qué haces en tu tiempo libre?". Este tipo de preguntas conducirá a más temas. No haga preguntas cerradas que puedan responderse con un sí o un no, como "¿Te gusta ir al cine?" Las preguntas cerradas dejan a ambas partes en el dilema de no tener nada que decir.
Segundo: Sea un oyente activo.
Las personas sólo pueden hablar de 100 a 175 palabras por minuto, pero pueden oír y distinguir con precisión 300 palabras. Pero como sólo una parte del cerebro funciona cuando escuchamos, es fácil distraerse y pensar en otras cosas mientras escuchamos a la otra persona hablar. La escucha activa es una forma eficaz de resolver este problema: escuchar con un propósito. Por ejemplo, escuchar información, recibir instrucciones, comprender a los demás, resolver problemas, compartir cosas interesantes, sentir a los demás, brindar ayuda. También es importante responder después de escuchar para que la otra persona sepa que entiendes lo que dijo. Puede responder a los demás resumiendo y repitiendo lo que escuchó.
Tercero: Crea tu propia "sala secreta" de chat.
Si te resulta difícil concentrarte y escuchar lo que dicen los demás, intenta crear una "sala secreta" con alguien con quien puedas charlar. Imagina que esta sala secreta está aislada del mundo. No hay pensamientos que te distraigan y puedes concentrarte en el contenido del chat. Repita mentalmente lo que dijo la otra persona, reforzando el mensaje y evitando distracciones.
Cuarto: Presta atención a la etiqueta social y concéntrate en hablar con los demás.
Cuando alguien quiera llamar tu atención o esté interesado en mantener una larga conversación contigo, no evites contestar o girar la cabeza. En lugar de eso, date la vuelta y habla con ellos. Sólo centrándonos en la comunicación podremos comunicarnos y comprender mejor. Presta atención a tu lenguaje corporal y tono al hablar, y mira a la otra persona directamente a los ojos con una actitud firme y segura.
A menos que te estés quejando, sonríe.
Quinto: No lo des por sentado.
No pretendas saber lo que los demás piensan y sienten. Aprende a demostrar a través de la comunicación. En muchas cosas, a menudo no podemos encontrar suficientes hechos para probar nuestras conjeturas, por lo que necesitamos verificar lo que realmente significan.
Sexto: Evitar comentarios hostiles.
Si necesitas discutir algunos temas delicados con la otra parte, no uses declaraciones hostiles, como: "Deberías conocerme mejor", "¿Por qué me pones triste?", "Nunca entiendes". yo", "Pensé que seríamos felices". Estas declaraciones hostiles no hacen avanzar la conversación y sólo causan conflicto.
Habilidades de Comunicación 3 1. Responda con prontitud cuando hable.
Lo primero es saber cómo afrontarlo. Si alguien habla mucho con gran interés, pero usted no dice nada, hará que la gente se sienta avergonzada o aburrida, por lo que las palabras ligeras solo terminarán apresuradamente y no serán útiles para su comunicación lingüística, por lo que siempre estará hablando con los demás. a otros de manera oportuna.
2. Actitud comunicativa y respeto mutuo
La actitud en la comunicación también es muy importante. Debemos comunicarnos unos con otros con humildad y amabilidad, y debemos respetarnos unos a otros en nuestras conversaciones. Durante la conversación, mantenga el cuerpo inclinado hacia adelante, no hacia atrás, y no apoye todo el cuerpo en la silla, lo que hará que toda la persona parezca perezosa.
3. Escucha cuando hablas.
Escuchar también es algo a lo que hay que prestar atención en la comunicación. Al hablar con los demás, debes considerar los sentimientos de los demás y escuchar lo que la otra persona expresa, para que puedas comunicarte mejor, de lo contrario, será como "hablar sobre la gallina y el pato", que no logrará ningún efecto y. fácilmente puede dar lugar a malentendidos.
4. No te concentres siempre en ti mismo.
También debemos prestar atención a un punto importante de la conversación. No siempre pienses que lo que dices y haces es importante. Concéntrate siempre en ti mismo, los demás no son importantes. Este tipo de situación debe evitarse, ya que fácilmente puede despertar el resentimiento de los demás y dejarles una mala impresión.