Extraído de "Mi paz interior es felicidad"
En un viaje extraño, siempre hay cosas inesperadas. Es mejor estar enfermo allí que no estar allí.
Nuestra vida se compone de muchos momentos, pero tendemos a vivir en el futuro durante la adolescencia y en el pasado en la mediana y vejez. Sólo la infancia puede integrarse verdaderamente en ese momento de vida inocente. La vida del Zen no es más que un momento de fusión, vivir el momento, vivir frente a ti, vivir en el mundo ya hecho.
Entonces, si todavía tenemos expectativas inconclusas para la vida, debemos integrarnos en ella en este momento, con pocas esperanzas para la próxima vida, vivir un momento tras otro y mantener una postura de avance antes de la muerte. Basta con estar completamente inmerso en un momento de pura inocencia. Hay muchas personas que viven en el entrelazamiento del pasado y el futuro, de las expectativas y las preocupaciones, ¡y nunca entran en ese momento!
¡La fe limpia a las personas!
Nuestras emociones, e incluso nuestra vida, no son diferentes a las cucharas. "Exprime un trozo de arcilla y dame forma". Originalmente era un invitado en el universo. Por algún accidente, fui moldeado en una vida, con conocimiento y sentimientos. Parece estar ahí, existiendo de forma independiente, pero mi origen está destinado y eventualmente desapareceré de la tierra. A veces me siento y miro a mi alrededor por la noche. Frente a mí hay una mesa de la dinastía Qing. La tetera que uso para hacer té data de los primeros tiempos de la República de China y todo me ha sobrevivido. Incluso la piedra que recogí de la plataforma de la playa existió en este mundo hace 270 millones de años. Cuando pienses así, te sentirás horrorizado y sorprendido, y sentirás cuán frágil es la vida humana.
Tiré la cuchara de loto rota a la basura y la dejé volver al lugar de donde vino. En ese momento, olí la fragancia de las flores sonrientes en el jardín, ¡y volaban por todas partes!
¿Cómo podemos hablar de vida sin la dignidad de los cinco sentidos?
Nuestros oídos deben usarse para escuchar buenos sonidos, nuestra boca debe usarse para contar historias cálidas, nuestros ojos deben usarse para ver cosas brillantes y nuestra nariz debe usarse para oler aromas elegantes. ¡De esta manera, nuestros cuerpos pueden permanecer limpios y nuestros corazones pueden sentir el hermoso mundo!
Los altibajos de la vida, lo bueno y lo malo, en realidad están entretejidos en una pequeña red.