Los líderes no lo toman en serio
Desde una perspectiva psicológica y sociológica, todos tenemos en lo más profundo de nuestro corazón el deseo de ser valorados. Es comprensible que anhelemos más cuidados en la vida y anhelemos ser reconocidos por los demás en el trabajo. Sin embargo, en el trabajo diario lo que el líder valora es su trabajo. De igual forma, nosotros debemos valorar nuestro propio trabajo. Por lo tanto, el líder no necesita prestarme atención. El líder sólo necesita realizar sus propias funciones y supervisar el estado laboral de nuestros subordinados.
Si quieres ser valorado por los demás, primero debes valorarte a ti mismo. Si desea la atención del liderazgo, primero debe pensar si ha completado el trabajo de manera calificada y con alta calidad. Si su desempeño es mediocre y todavía anhela la atención de su liderazgo, es como pedir pescado después de plantar un árbol. Si tu desempeño es aceptable y eres reconocido por algunos compañeros o el público, pero sientes que tu liderazgo no lo toma en serio, probablemente sea una cuestión de mentalidad. Una persona que se siente fácilmente satisfecha con la calidad de su trabajo o su actitud laboral no será una persona con altos estándares, requisitos estrictos y escrupulosidad. Si el líder no se valora a sí mismo, o la calidad de su trabajo no es tan buena como cree, o el líder tiene mayores exigencias para sí mismo. No importa cuál sea el motivo, debemos tener los pies en la tierra, ser pragmáticos y diligentes.
Es normal que esto suceda y lo manejaré adecuadamente. En primer lugar, seré más estricto conmigo mismo que antes, seré más modesto y prudente en el trabajo, pediré humildemente consejo a viejos camaradas, manejaré las relaciones con mis colegas y estableceré una atmósfera de trabajo más armoniosa. En segundo lugar, no me defenderé de lo que dijo mi supervisor. Los supervisores están demasiado ocupados con su trabajo, por lo que seguramente recordarán las cosas incorrectamente. Además, no importa quién haga el trabajo. Todos servimos al pueblo, pero la división del trabajo es diferente. El honor personal debe subordinarse a las necesidades colectivas. Finalmente, busque una oportunidad adecuada para comunicarse con el supervisor de manera adecuada, expresar sinceramente sus pensamientos, llegar a un consenso con él y eliminar malentendidos.
En resumen, en el trabajo futuro, respetaré más el liderazgo, haré lo mejor que pueda para hacer mi trabajo, estableceré conciencia de la situación general, no me preocuparé por las cosas y no destruiré la atmósfera de trabajo de Sinceridad y unidad con las ganancias y pérdidas personales. Buenas relaciones interpersonales.