Apreciación de la poesía Tang "Girlfriend Love" de Li Duan
Li Duan
La luna se está poniendo y las estrellas son pocas y espaciadas.
La lámpara no se apaga y los sueños no se pueden hacer realidad.
Ponte la ropa y mira hacia la puerta.
¡No te enojes, la urraca está feliz!
Apreciación de la poesía de Li Duan
Este poema es simple y claro. El poeta utiliza un lenguaje fresco y sencillo para describir la escena de una joven que anhela que su marido regrese a su tocador, lo cual es implícito y conmovedor.
"La luna está cayendo y las estrellas apenas brillan", describe con lápiz el cielo vacío en el pasillo solitario antes del amanecer, revelando una atmósfera de soledad. Más tarde, la pluma pasó del exterior al interior, describiendo otra escena: "Si la lámpara no se apaga, será difícil que el sueño se haga realidad. Al amanecer, la lámpara solitaria parpadeaba y la heroína del poema seguía dando vueltas y vueltas". dando vueltas en la cama, sin poder dormir. ¿Qué estaba pensando? Los lectores no pueden evitar tener esta pregunta. Pero el autor no parece ansioso por resolver este problema, pero escribe sobre mujeres jóvenes: "mirando a la puerta con ropa". Esta frase es aún más desconcertante. ¿Qué está esperando? ¿Qué estás mirando? "¡No te enojes!"
Ah, fue el dulce llamado de la urraca al amanecer lo que la trajo hasta la puerta. "Hagan ruido las urracas, llegan los peatones". ¿No presagia esto claramente al "peatón" al que extraña día y noche? ¿No regresó su marido poco después de salir de la ciudad? Entonces corrió hacia la puerta. Sin embargo, aparte del cielo vacío y las estrellas dispersas, ¡no había señales de su marido afuera! Estaba desconsolada: en parte por la decepción; en parte por haber sido engañada. La palabra "no enojado" delata el repentino paso de la sorpresa a la tristeza de la joven.
La urraca es inocente y la indignación de la joven es comprensible. "¡No te enfades!" Esto no es sólo ira hacia un pájaro, sino también un profundo afecto por su marido, el dolor de vivir sola durante muchos años y el suspiro desesperado de no poder controlar su propio destino.
La última línea de este poema está particularmente bien escrita. No sólo es coloquial y lleno de vida, sino que también expresa vívidamente la obsesión y el resentimiento de las mujeres jóvenes hacia sus maridos que se han ido al extranjero, lo que hace que la gente sienta una profunda simpatía por las mujeres que vivían solas en la era feudal.