Poesía para la Madre en el Día de la Mujer
1. Barco de papel.
Nunca me niego a tirar un trozo de papel, sino que lo conservo: lo guardo, lo doblo para formar un bote y lo arrojo al mar. Algunos fueron arrastrados hacia las ventanas del barco por el viento, y otros fueron mojados por las olas y pegados a la proa del barco. Todavía los apilo todos los días sin rendirme, siempre esperando que uno de ellos fluya hacia donde quiero que vaya. Mamá, si ves un barquito blanco en tu sueño, no te sorprendas si te sucede sin motivo alguno. Esta es tu amada hija con lágrimas en los ojos. Miles de ríos y montañas, pídanle que se lleve su amor y su dolor a casa.
2. "Mamá".
Mi madre es tan humilde como el musgo, tan solemne como el amanecer, tan suave como el sonido del agua de Jiangnan y tan dura como el frío jade milenario. Cuando levanto los ojos, ella es una luna brillante; cuando bajo la cabeza, es una tierra vasta.
3. Un poema para mi madre.
Mamá, hacía mucho que quería escribirte un poema, pero lo he escrito muchas veces y no he podido terminarlo. Mamá, no sé cómo debería empezar este poema para ti, cómo debería terminar ni sobre qué escribir. Es como darte una bofetada fuerte cuando eras niño. No sé si aceptarlo con valentía o elegir escapar de mi madre.
Esta noche volví a pensar en ti, y decidí escribirte un poema Aunque no esté bien escrito, aunque estés lejos de casa, nunca lo leerás...Mamá. , si ves el pequeño barco blanco en tu sueño, no te sorprendas de que esté soñando con él sin ningún motivo. Esta es tu amada hija con lágrimas en los ojos. Miles de ríos y montañas, pídanle que se lleve su amor y su dolor a casa.