Colección completa de textos emotivos
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Ese año, ese mes, ese día
——Tsangyang Gyatso
Ese Ese día cerré los ojos y medité en la fragante niebla del templo.
De repente escuché el mantra de tu himno
En enero de ese año, giré todos los tubos de oración,
no para viajar, solo para tocar. Toca tus dedos.
Ese año, me incliné y abracé el polvo.
No para adorar a Buda, sino para estar cerca de tu calidez.
En ese momento, viajé por todas las montañas,
No para la próxima vida, solo para encontrarte en el camino.
Ese día, cerré los ojos y descansé en la fragante niebla del templo.
De repente escuché la verdad en tus himnos.
En enero de ese año, sacudí todas las ruedas de oración.
No para viajar en el tiempo, sólo para tocar con la yema de los dedos.
Ese año, hice una reverencia en la carretera de montaña.
No para mirar, sólo para aferrarme a tu calor.
En aquella época, las montañas se convirtieron en agua y se convirtieron en pagodas.
No para la próxima vida, sólo para encontrarte en el camino. ;
En ese momento, levanté mi caballo de viento no para suplicar felicidad, sino para esperar tu llegada.
Ese día, la pila mani se construyó no para cultivar la virtud, sino para arrojar piedras al lago del corazón.
En ese mes, agité todos los tubos de oración no para la salvación, sino para tocar las yemas de los dedos.
Ese año, me incliné en el camino de la montaña, no para mirar, sino para aferrarme a tu calor.
Esta vida no es reencarnación, sino encontrarte en el camino.
Ese día, cerré los ojos y de repente escuché el mantra de tu "Canción del Sutra" en la niebla fragante del templo.
Ese mes, agité todas las ruedas de oración no para salvación, sino para tocarlas con la punta de los dedos.
Ese año, hacer reverencias y arrastrarse por el camino de la montaña no era para...