Poemas antiguos que describen flores para estudiantes de primer y segundo grado.
1 Las flores de ciruelo son tan blancas como la nieve,
Conduciendo en el. viento frío.
Cuelga las perlas en las ramas,
La fragancia llena el jardín.
Este es un poema antiguo que describe las flores de ciruelo. Las flores de ciruelo suelen florecer en el frío invierno, aportando un toque de belleza blanca y fresca a las personas. Sus pétalos son tan blancos como la nieve y su fragancia es fragante, lo que hace que la gente se sienta cálida y feliz.
2. Las flores de melocotón son rojas como las nubes.
Abierto con la brisa primaveral.
Apacible como una niña,
cubría la ladera.
Este es un poema antiguo que describe las flores de durazno. Las flores de durazno están en plena floración en primavera y los pétalos son de un rojo brillante como las nubes, como las mejillas de una niña. Cuando sopla el viento, las flores de durazno bailan como gotas de lluvia rosadas, dando a la gente un sentimiento suave y romántico.
3. El loto en el estanque de lotos florece silenciosamente.
Pétalos blancos,
hojas verdes.
Este es un poema antiguo que describe el loto. Las flores de loto crecen en el agua. Sus pétalos son blancos como la nieve y sus hojas verdes. Florecen silenciosamente en el estanque, aportando tranquilidad y belleza a la gente.
4. Girasoles Los girasoles se mantienen erguidos.
Siempre persigue al sol.
El resplandor de la mañana brilla sobre él.
Te deseo un feliz día.
Este es un poema antiguo sobre los girasoles. Los girasoles son flores altas. Siempre miran al sol y siguen su dirección. El resplandor de la mañana brilla sobre los girasoles, trayendo a la gente buen humor y esperanza para el día.
Estos poemas antiguos son concisos y claros, adecuados para que los niños de primer y segundo grado los entiendan y los reciten. A través de estos poemas, los niños pueden comprender mejor los diferentes tipos de flores, sentir la belleza de la naturaleza y cultivar su amor por la poesía y la naturaleza. Al mismo tiempo, estos poemas también pueden estimular la imaginación de los niños, permitiéndoles apreciar y describir la belleza de las flores a su manera.