No tomes los proverbios al pie de la letra.
Algunas personas pueden ser entusiastas en la superficie, pero pueden no ser sinceras; otras pueden parecer indiferentes, pero están dispuestas a echarte una mano para ayudarte.
Cuando las personas están en gloria ilimitada, es difícil distinguir entre las personas que las rodean, quién es buena y quién es mala, quién es verdadera y quién es falsa.
Cuando las personas están deprimidas, pueden ver claramente si las personas que los rodean son dioses o fantasmas, y si son reales o falsas.
Como dice el refrán: Para ser un ser humano hay que ser astuto, hay que ser estúpido y hay que dedicar tiempo. El tiempo siempre es desinteresado, te dará la oportunidad de ver quién no es sincero y quién se quedará contigo.
Algunas cosas es bueno saberlas. No hace falta decir que si las dices claramente, te harás daño.
Mientras conozcas a algunas personas, no es necesario que sean amigos cercanos. Son solo transeúntes y no es necesario pasar tiempo con ellos.
Solo debes saber quién es bueno y quién es malo.
Quién es bueno y quién es malo se puede entender con el tiempo; quién es verdadero y quién es falso se puede distinguir en tiempos difíciles.
Como dice el refrán, hay dos cosas en este mundo que no debes mirar directamente. Uno es el sol y el otro es el corazón humano. El primero daña los ojos, el segundo entristece a la gente.
Un verdadero amigo no se quedará mirando tus bromas cuando estés en problemas, sino que solo te convencerá con dulces palabras.
El amor verdadero, cuando estás triste, no será engañoso ni superficial, ni estarás enamorado de otra persona.
No pongas a prueba a los demás, te desilusionarás; no juzgues el corazón de las personas, te romperá el corazón.
Un corazón puede soportar la mediocridad, la superficialidad y el engaño, por lo que puede valorar las ganancias y las pérdidas sin estar muy feliz o triste. Con un corazón alegre, puede atravesar años luz, caminar tranquilamente y vivir con constancia.
En la vida, en esta vida, todos pueden encontrarse, ¡todo puede pasar!
Los que te engañan te desilusionarán; los que te defraudan te harán arrepentirte de tu sinceridad; los que te lastiman te harán arrepentirte.
Independientemente de la familia o la amistad, simplemente comprende quién es bueno y quién es malo. Aprecia a los que son buenos contigo y menosprecia a los demás.